Mr.Walker y el arte moderno
(Fábula simétrica sin moraleja para M.Escamilla)
- (New York.U.S.A. 12:00 p.m.) Diana Palmer regresa a su apartamento de soltera con su prometido. Han asistido a un vernissage en una galería de moda. Mr.Walker está hambriento. Ella decide sorprenderlo con una sabrosa paella mixta al estilo del monte Gurugú. Sabe que con ello dulcificará su malhumor. El ha regresado a la civilización para llevar a término su proyecto, la Fundación Walker de Arte Bengali. Ella ha intentado en vano convencerlo, incluso con malas artes, para que incluya el arte moderno en la futura institución. Mr.Walker, al contrario que Diana, desprecia este tipo de arte, pero es un experto en arte primitivo, fundamentalmente bengali. Es autor de documentados manuscritos sobre el particular, incluso es propietario de una importante colección, que guarda celosamente en una estancia de la cueva de la calavera, a la espera de su definitivo traslado a la ciudad de los rascacielos .
- (Selva Profunda.Bengali.12:00 a.m.) Antípodamente, Gurán hace lo propio para los enanos de Bandar. No es domingo, tampoco es un rito ancestral, añoran a su jefe, y además llevan todo el día quitando el polvo a las innumerables piezas de la colección.
Un delicioso aroma se extiende rápidamente a través de la Selva Profunda.
(New York.U.S.A. 3:00 a.m.) Mr.Walker se despierta sobresaltado. Tiene el antifaz y la capucha empapados de sudor. Ha soñado que su fiel Gurán preparaba una descomunal paella mixta, utilizando como ingredientes las piezas favoritas de su colección, los leones rampantes de la tribu Llongo y las decoraciones geométricas Wambesi. Enseguida comprende que se ha tratado de una pesadilla provocada por una mala digestión. Un hombre de su temple no se arredra por algo así. Desde su alfombrilla observa la cama, donde su prometida duerme plácidamente, se relaja e intenta conciliar el sueño. Necesita descansar. Sabe que todavía le espera una dura negociación con Diana.
(Selva Profunda.Bengali. 4:00 p.m.) Toda la tribu de Bandar, Gurán inclusive, yace esparcida por los aledaños de la Cueva de la Calavera. No se trata de una lamentable catástrofe. La tribu duerme la siesta tras la copiosa comida.